El ayuno dentro del taoismo cumple dos funciones básicas: en primer lugar, se trata de un paso para cultivar el Tao. Según las escrituras taoístas, «el ayuno es necesario para cultivar la perfección en un templo taoísta. Se debe tener cuidado con lo que se dice y ser prudente para no cometer errores.
Entonces se puede acercarse al Tao”. El taoísmo concibe el ayuno como la raíz del Tao y como el puente de las habilidades. Todo aquel que quieras cultivar el Tao, debe ayunar y obedecer los mandamientos y tener en mente el perfecto Tao; sólo entonces desaparecerán los malos deseos automáticamente.
En las escuelas más esotéricas del taoísmo, los adeptos transmutan la esencia y la energía en espíritu puro mediante prolongados ejercicios de respiración y meditación. Los seguidores de este camino cultivan los Tres Tesoros por métodos exclusivamente internos, refinando su propia esencia interior y formando con el tiempo una «perla misteriosa» que va creciendo con la práctica y confiere salud y longevidad al adepto.
Esta perla constituye el «embrión» de un cuerpo-espíritu. El cuerpo-espíritu se corresponde aproximadamente con el cuerpo físico en cuanto a forma y tamaño pero carece de sustancia material, aunque emite un aura de energía que es perceptible por los adeptos avanzados y puede ser medida por la tecnología moderna. Estos adeptos ayunan con frecuencia, controlan estrictamente su alimentación, mantienen el celibato, viven en completa soledad y se pasan días y noches enteros sumidos en un profundo trance, obtenido mediante la técnica de «sentarse quietos sin hacer nada».
Todo ello fortalece su cuerpo-espíritu, del mismo modo que un levantador de pesos fortalece su cuerpo mediante el ejercicio físico.
En el instante de la muerte, el adepto entra en su cuerpo espíritu, evitando así la disolución de la conciencia y alcanzando la inmortalidad espiritual. Este camino sólo es apto para monjes y anacoretas, pues exige decenios de disciplinada devoción, un gran coraje, dedicación y un maestro cualificado, que en la actualidad resulta sumamente difícil encontrar.
La persona corriente, empero, puede recurrir a otro camino distinto para cultivar su espíritu, alimentando la esencia y la energía.
Denominado «práctica paralela» o «cultivo dual», porque requiere dos personas 30-un hombre y una mujer-, éste es el camino de la salud y la larga vida a través del yoga sexual taoísta.
Este método conlleva la estimulación mutua y el intercambio de esencia y energía sexuales entre hombre y mujer durante el coito correctamente disciplinado. Este camino no conduce al objetivo supremo de forjar un cuerpo-espíritu inmortal donde se pueda albergar el alma en el momento de la muerte, pero se trata de un método sumamente eficaz para cultivar un espíritu fuerte y una larga vida en este mundo
En general, para los taoístas, se recomienda ayunar (dieta vegetariana) el primero y el decimoquinto día del mes lunar. En días especiales, como en los aniversarios de divinidades y en tiempos de rituales, también es importante ayunar. Algunas escrituras especifican otros días a lo largo del mes especialmente recomendados para la práctica del ayuno.
Los sacerdotes taoístas Quanzhen que viven en el templo tienen que observar una dieta vegetariana. En cuanto a los taoístas Zhengyi, sólo un cierto grupo de ellos deben practicar el vegetarianismo, mientras que los demás sólo deben ayunar durante los rituales.